Entremonte Wellness Hotel & Spa

It is a perfect place to get away from the hustle and bustle of the city life, if only for a few days to recharge before getting back to reality. It is a not a very well known place for many here maybe because it nestled deep in a city called Apulo, North of Bogota and about a 2 hour drive. But to me, it is a well hidden gem that needs to be talked about more and certainly visited more often. We first learned about Entremonte Wellness Hotel & Spa a few weeks ago at an event where there was a silent auction and a weekend package was up for bid. Eventhough we did not succeed in the winning bid, we decided to go ahead anyway and take a few days off to unwind. As expected, leaving Bogota on an early Friday morning was a traffic nightmare but once outside the city, the ride was scenic and peaceful. And as soon as we arrived at our destination, we knew it was the right decision to come here. The surroundings itself is enough to strip away any worries or frustrations that were there earlier in the day during the 2 hour ride. And what surprised us most was the feeling of being on an island somewhere in the Caribbean or the Far East but in reality, we were only a few hours away from Bogota. So, in essence, one does not have to travel far in order to experience this oasis when it is literally nestled in our backyard. ___________________________________________________________________________________ The last few miles before reaching the hotel where we passed through a calm scenery surrounded by majestic mountain view.

This is a wellness hotel and spa where everything has been designed to refresh and rejuvenate your mind, body and senses. There is no room service and TVs are not available in any of the bedrooms. However, there is a communal lounge area where one can find a TV along with books and game boards. But to be honest, with all the relaxation that we did during the entire weekend, TV was not even a concern at the end of the day. It was actually a refreshing revelation. In any event, our weekend package included all breakfasts, lunches, and dinners as well as a daily massage. Breakfasts are standard including fresh fruits with lunches and dinners changing on a daily basis. The menu is delicious with Asian inspired flavours. Hotel staff is very accommodating and if you have specific dietary requests, they must be communicated to the hotel prior to your arrival. However, I must recommend that you double check once there in order to avoid any confusions. There are 29 rooms where every room comes with an outdoor area completed with a heated pool overlooking the vast mountain and river view.

Not only the mountain view was unmistakably breathtaking, the hotel itself is quite peaceful and serene as well. Although we were only a few hours from the city, the feeling was much further away, as if we were on a secluded island somewhere. At night, you can hear the musical sound of the river passing through your bedroom window with the morning sun awakening your sense of peace and tranquility.

Our 3 day stay started with a daily breakfast at the hotel's beautiful restaurant (photos below) then back to relax in our private pool, indulge in the daily massage or a leisure bike ride around the area. Although I do not recommend the bike riding as it is quite hot and the roads are not paved as well as there are plenty of hills to overcome. So, my best recommendation is to either relax in the comfort of your own pool or if one chooses, there is also a communal pool area, however, we preferred to stay in ours as the service in the main pool was slow and inattentive. And as for our private pool, though it was clean, it could have been better if the hotel has swept away the overnight leaves that were still there in the morning. These are minimal areas for improvement but they make a big difference to improve the entire experience. With that said, there are three different types of massage being Shiatsu, manual lymphatic drainage, and coffee exfoliation. The massages were pleasant though we would much preferred them to be a bit more intense. Therefore, I would suggest that you make this a suggestion if it is something of a personal preference and having tried all three, we liked the Shiatsu over the others.

Overall, it was a refreshing way to start and end a long weekend away. And to me, that was enough to recharge and get back to the city life that awaits us. It is comforting to know that we no longer have to think and travel far in order to attain this type of peacefulness. For the most part, the ride was fun and wonderful with stops along the way for breakfast and taking of the view. And once we were there, as if everything has been transformed including time where everything seemed more surreal and calmer. A hidden treasure indeed for not only for the body, but most importantly, the busy mind in today's world. This is going to be one of those places where we would gladly call our little oasis whenever one is needed to escape into a fantasy world of soul indulgence. ___________________________________________________________________________________ All Photos are Properties of Tramsimplicity.blogspot.com ___________________________________________________________________________________ Es un lugar perfecto para escapar del ajetreo y el bullicio de la vida de la ciudad, aunque sólo sea por unos días para recargarse antes de volver a la realidad. Es un lugar no muy conocido para muchos aquí tal vez porque se encuentra inmerso en la profundidad de un pueblito llamado Apulo, hacia el norte de Bogotá y a dos horas en carro. Pero para mí, es una joya escondida que necesita ser más mencionada y sin duda más visitada. En primer lugar, supimos de Entremonte Wellness Hotel & Spa hace unas semanas en un evento donde hubo una subasta y un paquete de fin de semana que estaba en oferta. A pesar de que no tuvimos éxito en la oferta ganadora, decidimos seguir adelante de todos modos y tomar unos días de descanso para relajarnos. Como era de esperar, el trafico al salir de Bogotá en la mañana del viernes fue una pesadilla, pero una vez fuera de la ciudad, el paseo fue pintoresco y tranquilo. Y tan pronto como llegamos a nuestro destino, supimos que fue la decisión correcta. El entorno en sí es suficiente para despojarse de cualquier tipo de preocupación o angustia. Y lo que más nos sorprendió fue la sensación de estar en una isla en algún lugar del Caribe o en el Lejano Oriente, pero en realidad, sólo estábamos a unas pocas horas de Bogotá. Así que, en esencia, uno no tiene que viajar lejos para experimentar este oasis que se encuentra, literalmente, en el patio trasero. __________________________________________________________________________________ Los últimos kilómetros antes de llegar al hotel donde pasamos a un escenario tranquilo, rodeados de majestuosas vistas de la montaña.

Este es un hotel de bienestar y spa, donde todo ha sido diseñado para refrescar y rejuvenecer la mente, cuerpo y los sentidos. No hay servicio de habitación y la televisión no está disponible en ninguna de las habitaciones. Sin embargo, hay una zona comunal donde se puede encontrar una televisión junto con libros y juegos. Pero para ser honesta, con toda la relajación que encontramos durante el fin de semana, al final del día la televisión fue lo que menos nos importó. En realidad, fue una revelación refrescante. En cualquier caso, nuestro paquete de fin de semana incluía todos los desayunos, comidas y cenas, así como un masaje diario. Los desayunos son estándar, incluyen frutas frescas con comidas y cenas que cambian a diario. El menú es delicioso, con sabores de inspiración asiática. El personal del hotel es muy servicial y si se tienen peticiones dietéticas específicas, deben ser comunicadas al hotel antes de su llegada. Sin embargo, debo recomendar que una vez hecha la reservación haga una comprobación para evitar confusiones como la que tuvimos nosotros. Hay 29 habitaciones y cada una cuenta con una zona al aire libre muy completa, con piscina climatizada y la gran vista de las inmensas montañas y del río.

No sólo la vista de la montaña era indiscutiblemente impresionante, el hotel por sí mismo era bastante tranquilo y sereno. Y a pesar de que estábamos a tan solo unas horas de la ciudad la sensación era como si estuviéramos en una isla aislada en alguna parte del mundo. Por la noche, se puede oír el sonido del río a través de la ventana del dormitorio con el sol de la mañana despertando todos sus sentidos de paz y tranquilidad.

Nuestra estancia de 3 días se inició con un desayuno diario en el hermoso restaurante del hotel (fotos abajo) para luego volver a relajarnos en nuestra piscina privada, disfrutar de los masajes diarios o hacer un paseo en bicicleta en la zona. Aunque yo no recomiendo el montar en bicicleta, ya que es bastante caliente y las carreteras no están pavimentadas, así como hay bastantes colinas que superar. Así que, mi mejor recomendación es relajarse en la comodidad de su propia piscina o si uno elige, también hay una zona de piscina comunitaria, sin embargo, nosotros preferimos la nuestra ya que el servicio en la piscina principal es lento y en general no muy bueno.En lo que se refiere a la piscina privada, aunque era limpia, podría ser mejor si el hotel la limpiara todos los días de las hojas e insectos. Son pequeños detalles para mejorar pero que harían un gran diferencia en la experiencia total. Hay tres tipos diferentes de masajes el Shiatsu, el drenaje linfático manual y la exfoliación de café, Lo masajes estuvieron bien pero para nuestro gusto deberían tener un poco mas de intensidad. Por lo tanto les recomiendo que lo mencionen si esta es su preferencia y después de tratar todos los tres el que más nos gustó fue el Shiatsu.

En general, fue una refrescante manera de empezar y terminar un fin de semana largo. Y para mí, eso fue suficiente para recargar y volver a la vida de la ciudad que nos esperaba. Es reconfortante saber que ya no tenemos que pensar en viajar lejos para alcanzar este tipo de tranquilidad. En su mayor parte, el trayecto fue muy divertido y maravilloso, con paradas en el camino para desayunar y disfrutar de la vista. Una vez estuvimos allí, fue como si todo se transformara, incluyendo el tiempo pues todo parecía surreal y tranquilo. Un tesoro escondido en efecto, no sólo para el cuerpo, pero lo más importante, para la mente ocupada en el mundo actual. Este va a ser uno de esos lugares que gustosamente llamaremos nuestro pequeño oasis siempre que sea necesario escapar a un mundo de fantasía del alma indulgente. ___________________________________________________________________________________ Todas las Fotos son Propiedad de Tramsimplicity.blogspot.com ___________________________________________________________________________________ Tram D Martinez with Assistant Editor Paola Betancourt Martinez / Tram D Martinez con Asistente Editorial Paola Betancourt Martinez